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El hombre casi bicentenario (de El Cardo)

Publicado: 2010-11-18

Jueves de Jocho, todas las semanas con posts misceláneos en Las Cosas Pasan.Durante más de setenta años ha vivido en el poblado de El Cardo (distrito de José María Quimper en Camaná). Dicen que cuando llegó a este lugar cuando ya tenía más de cincuenta años, y hasta ahora nadie sabe exactamente por qué se le ocurrió escoger como residencia ese preciso lugar. Actualmente tiene 132 años (aproximadamente, nadie conoce su fecha de nacimiento) y reside con una familia de agricultores del poblado, los cuales aparentemente son descendientes de él. Figura en los registros de la región con el nombre de Lazlo Cpnakwezc, y no es ciudadano peruano.El jefe del hogar donde Lazlo ahora reside es Eleodoro Campana y tiene 40 años. Dice que cuando él nació Lazlo ya era anciano (y si los números son ciertos, sería completamente cierto pues en 1962 ya habría tenido 86). Es bisnieto del señor, y nos cuenta que desde antes del año 2000 se rehúsa a hablar en español y solamente se expresa en polaco, su idioma nativo. Es probable que el Alzheimer que padece desde los setentas haya tenido también algo que ver. Aunque a éstas alturas, en las que permanece todo el tiempo inmóvil en una silla de ruedas, incapacitado de valerse por sí mismo debido a su edad, ya no importa mucho.Cuentan que, en los años 40 cuando todavía era un recién llegado al pueblo, no hablaba nada de español aún. La única persona que lo entendía era el párroco de la iglesia local, un sacerdote alemán con una edad similar. Para mala suerte, el cura era simpatizante del Partido Nazi, mientras que Lazlo era un judío polaco residente en Alemania que había huido de su país acosado por los nazis. Uno de los más viejos pobladores del lugar, Santos Zúñiga, nos contó que en una festividad local, el párroco y Lazlo se agarraron a golpes en plena plaza. Nunca se reconciliarían, y así quedaron hasta la muerte del religioso en 1970.Pocos meses después, a principios del 38 conoció a una encantadora muchachita local, cuyo nombre no nos ha sido revelado, pero que apenas tenía 19 años. Intentaron casarse, pero el cura, resentido, se negó a casarlos. Enojado, Lazlo se la llevó a Lima para llevar su boda a cabo allá. Regresó casado, pero con otra mujer a la que llevó al Cardo. Dijo que la joven con la que se iba a casar inicialmente, al verse en la capital, escapó sin decir adiós. Un vecino del lugar cuenta que, años después, la encontró trabajando en un prostíbulo.Con los años se establecería en el lugar de manera más permanente. Compró terrenos y los empezó a trabajar, construyó su casa. No tuvo hijos con su esposa, debido a malos recuerdos. Aparentemente su familia en Europa fue diezmada por el holocausto mientras él se encontraba de viaje. Cuando regresó a su pueblo, lo único que hizo antes de huir fue dejar indicaciones sobre a dónde iba a ir, en caso que alguien de su familia sobreviviera. También dejó indicaciones a los vecinos.Ya en los 50s, llegó al Cardo una mujer extranjera de unos 25 años, quien resultó ser su hija y la única sobreviviente. Fue criada por una familia del pueblo de Lazlo después que el resto de su familia fuera capturada. Eleodoro cuenta que esa mujer, su abuela materna, había viajado al Perú al enterarse que su padre seguía vivo y que había creído toda su vida que había muerto en Buchenwald. Se casaría con un local, tendría un sola hija que nació en 1954 y moriría en los 80s, y cuidaría de su padre (quien para esa época ya tenía aproximadamente 80 años) hasta su muerte en el 2006.Hace cerca de veinticinco años que la gente del pueblo no lo ve, lo cual es extraño pues siempre ha sido muy conocido por todos los vecinos, aunque ahora solamente los que pasan de 30 se acuerdan de él todavía. Dicen que hacia sus últimos días se puso algo irritable, y que cuando se enojaba empezaba a lanzar insultos en polaco, siempre llenos de consonantes lo cual los hacía sonar hasta demoníacos. No han sido pocas las personas que se acordaron de él después de décadas, y evidentemente se asombraban de que siga vivo. De todas, al haber pasado de los 110 años (algo 100% seguro) ya lo hace sumamente longevo y cercano al récord. Pero nunca se va a poder comprobar su edad.¿Su secreto? Dicen que consumía alcohol a diario hasta los 115 pero que solamente se emborrachó tres veces en su vida (sin contar su vida anterior). Que comía cuatro veces al día, despertaba siempre a las 3:30 a.m. y se iba a dormir a las 8. Que fumaba dos cigarrillos semanales salvo en épocas jodidas. Trabajó la tierra desde niño hasta cumplidos los 100, y aún así seguía haciendo actividades relacionadas hasta los 104. Lo raro es, que cuando cambió todos esos hábitos al enclaustrarse en su domicilio, no sólo no murió sino que vivió más tiempo del esperado. Enterró a su hija y nieta y, la verdad, su nieto no cree que se vaya a morir jamás. Esperemos que no lo haga mientras no se compruebe su edad.P.D. Mientras escribía este post me han informado que hace unos minutos se murió. Una pena :(


Escrito por

D.

David Paul Velarde Núñez-Melgar, (1989, Arequipa) Es una persona que no sabe hablar en tercera persona. No puedo hacer cura de amor propio en una autobiografía porque paso por egocéntrico (adjetivo que en cierto grado, se me aplica) Tengo21 años, soy estudi


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